lunes, 2 de abril de 2012

Mad y los lápices rotos.

Mi profesora de castellano —una señora inteligente y muy solidaria, aunque veces ligeramente chocante— nos ha dejado como tarea hacer un cuento, me imagino que para no estar toda la bendita Semana Santa tirados en la cama viendo la tv, surfeando en la red o de viaje, bien tranquilos. Seguramente muchos de mis compañeros estarán pensando «Bah, yo puedo hacer un cuento en un dos por tres».


Pero, ¿qué creen? ¡No. Se. Puede!


A decir verdad, yo estaba pensando lo mismo... pero inventar un tema, narrarlo, buscar un buen problema o situación que tus personajes resuelvan es una cosa muy peliaguda. Ahora debo seguir trabajando en la historia, pues uno piensa que quedan bastantes días de vacaciones, pero cuando me de cuenta estaré en el instituto, terminando el cuento que no se me dio la gana de hacer cuando podía.

Sólo quiero encontrar un lugar en el mundo para mí.


Desde que tengo memoria, me ilusiona pode viajar por el mundo. Ver un musical en Broadway, subir la Torre Eiffel, comer pizza en Italia y recorrer las calles de Inglaterra (a lo mejor, ir al andén siete y tres cuartos en King Cross, para ir a Hogwarts). Pero, ¿algún lugar me recibiría? Me gusta pensar que lejos de acá, hay gente con mente más abierta dispuesta a aceptarme... 

La verdad, me parece muy lejano.